Este 1° de Mayo ha quedado demostrado una vez más,
como el modelo neoliberal ha carcomido las raíces del movimiento sindical chileno;
toda vez que a contar de los años noventa los “ golpistas democráticos ”, que
llegaron al poder, desecharon a las
fuerzas políticas y sindicales que lucharon - muchos de ellos entregaron su
vida -, por la recuperación de la
democracia de nuestro país perdida el año 1973.
Así fue, como desde los inicios del gobierno
de Patricio Aylwin estos sectores se
encargaron de debilitar al movimiento sindical chileno y especialmente a los
trabajadores del cobre desacreditándolos
ante la opinión pública al definirlos como “ privilegiados ”, borrando de una
plumada que estos trabajadores habían
sido los principales gestores del
despertar ciudadano el año 1983, con el
llamado a la primera gran Protesta Nacional contra el régimen militar. A
aquellos dirigentes de la FTC de la
época, solo los motivaba un mejor futuro para los hijos de esta patria, y no como ocurrió a partir de los ’90, donde muchos dirigentes fueron cooptados por
las autoridades de turno con prebendas y favores personales, así también como la
contratación de parientes y familiares directos, muchas veces sin procedimiento
regulares, en clara desventajas con aquel chileno común y corriente, sin influencia en la empresa