lunes, 6 de julio de 2015

Winter is not coming





Foto elaboración propia, (Inglaterra, Windsor Castle. 2013)  
St. George and the Dragon

Para los andinos que siguen Games of Thrones, Winterfell puede transportarnos  a las frías mañanas de un invierno que hoy es parte del recuerdo. El reloj despertador libero demasiadas veces el sonido estridente que hasta hoy nos atormenta, obligándonos a inhalar el hielo matutino y exhalar la calidez del espíritu del dragón, para luego exponer tu rostro al vendaval de agua helada que lo lavaría cada amanecer. 

La traumática experiencia solo podía ser atenuada con un desayuno de leche hirviendo, para recuperar los 36º de temperatura corporal que descenderían bruscamente en tu dentadura, a punta de cepillado y enjuague, en ese instante tus dientes solo pedían caer y terminar con todo de una vez, pero en lugar de eso, aparecías en shock, con tus dedos pegados en la reja tratando de abrir la cerradura congelada vestido de escolar en Los Andes.