domingo, 21 de mayo de 2017

Un nuevo capitulo

Imagen elaboración propia
El dinamismo de la naturaleza nos introdujo a la fuerza en el cambio climático, es inverosímil ver como en el entorno todavía hay quienes creen que todo seguirá igual. Desde una perspectiva romántica podría pensar en gente inundada de nostalgia que se ve a si misma corriendo por el campo un soleado día de verano y chapoteando un lluvioso invierno, al tiempo en que una preocupada madre los llama para acariciarlos con una once calentita, entre sopaipillas y te.

Un día crecimos y nos dejamos agasajar por la impresión de un mundo estático, un planeta y sus recursos “infinitos” a nuestros pies, donde diariamente una brisa matutina dejaba en nuestros labios los sabores de ese amanecer y la luz del sol abrazaba nuestro rostro como si lo viera por primera vez, entregándonos la energía y entusiasmo para correr, trabajar y amar. Nos acostumbramos y dejamos de atender los detalles que propician el balance, ahora los sabores tornan en la amarga expresión  de un rostro apagado.