martes, 3 de mayo de 2022

¿Estamos solos?

Imagen, elaboración propia

Aparentemente esta pregunta desgarra tripas y de cuándo en cuándo nos atrevemos a interpelar a Dios y otras tantas al Universo, pero lo más común hoy, es mostrar la úlcera a los políticos.


Parece inevitable que la promesa siempre sea acompañada de desilusión, una decepción calculada, fabricada para lograr el voto rápido, ese voto emocional y menos malo que por un instante nos permite sentir que la esperanza le ganó al miedo. Entregamos el poder para sofocar la impotencia, pero últimamente hemos visto cómo este se dilapida en las redes sociales.


Vamos a la reunión, sentimos las sonrisas, somos escuchados, toma nota, firma, acusa recibo, foto y la palmada condescendiente en la espalda sella el rito, “Mi secretario llevará la documentación y tomaremos contacto con ustedes”.


Claramente no todos los problemas serán resueltos, lo sabemos, pero una democracia compleja requiere encontrar consistencia entre los discursos y sus acciones. Supuestamente la lucha incluye justicia, conservar recursos naturales, pero ¿estaríamos en la situación que estamos si los que deben tomar las decisiones hacen todo al respecto?.


Considero un gran avance que se haya aprobado el financiamiento para una nueva red de alcantarillado en la provincia, pero cuando leo que tomó 25 años que se comprometieran estos fondos, resultan inexplicables más de dos décadas de abandono. Por otro lado, leo que la autoridad comprometió financiamiento que no está al alcance de su cargo, aparentemente algunos compromisos son de “buena fe” ya que dependen de la “buena onda con la presidencia”. Comprendo que otros estamentos provinciales no cuestionen el discurso, ya que siguen una linea política y es un beneficio para la comuna, pero yo no busco votos.


Entonces, luego de 25 años de espera, mas allá de las “gestiones” de los cargos políticos de elección popular, me pregunto ¿será solo la inercia del estado que simplemente avanza independiente de los rostros de los gobiernos?. Todos los años se aprueban proyectos, por ejemplo en 30 años aumentaron los kilómetros asfaltados, viviendas construidas, alcantarillados, ciclovías, etc, es decir, siempre hay una cinta que cortar. Por ejemplo, la carretera austral antes no existía, luego era solo ripio y hoy una gran parte esta asfaltada y continua su proceso, desde la dictadura.


Quizás,  sí estamos solos, ya que una comunidad modesta como la nuestra que sigue las reglas impuestas, llena el formulario, cumple a duras penas con todos los requisitos, paga el tributo que financia a sus autoridades, solo sirve para decorar de vez en cuando las salsa de reuniones. Espero que no sean 25 años y si lo son, no pasemos de moda como ornamentación.


Franco Contreras 01/05/2022

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