viernes, 26 de octubre de 2018

Familia Manoseada

Imagen elaboración propia, monumento Marcelino Champagnat
Los Andes, Chile
Cuando leo la prensa del valle, es inverosímil ver cada cierto tiempo algunas columnas de opinión de corte religioso hablando de familia, manoseando la palabra tanto como a los niños por parte de algunos “hermanos”.

Al ser el instituto Chacabuco el mas antiguo colegio marista de Chile, fundado en 1911, desde mi perspectiva, tiene al menos la responsabilidad histórica con la institucionalidad educativa y social con la comunidad andina de asumir como organización sus “pecados”, ya que este modelo es el que se replicó a lo largo de Chile, entre los cuales se encuentra el instituto Alonso de Ercilla, donde lamentablemente como ha informado la prensa, sistemáticamente violó y abuso de Jaime Concha y otros casos de ex alumnos de esta institución que incluyen, sexo oral, masturbación y tocaciones al interior del colegio y en paseos scout.





Recuerdo que en mis años de básica (entre 80tas y 90tas), alguna vez surgió la duda ¿si ingresabas o no a los scout?, ya que eran atractivos los símbolos, uniformes y sus pañuelos de colores al cuello, pero alguno de mis intrépidos compañeros comentó a viva voz y con otros palabras, que parecían homosexuales, entendiendo que en el contexto de esa época, el machismo y la ignorancia respecto de la homosexualidad era transversal en nuestra sociedad, aunque hoy todavía quedan resabios. Pero el resultado en el momento fue que nadie lo siguió comentando y mucho menos con ganas de ingresar a dicho grupo.

Ya en mi adolescencia me sentí afortunado de no asistir a un colegio de corte religioso, ya que me proyectaba como un ser humano un poco mas libre, lejos de ese tipo de adoctrinamiento, pero luego de adulto me sentí afortunado también de no haber sido expuesto a la pedofilia oculta en este tipo de instituciones.

Hoy, encontrar cada cierto tiempo opiniones respecto de la familia y otros temas de tinte “valórico”, es sencillamente contradictorio cuando los derechos de niños y niñas han sido vulnerados por quienes se suponía debían cuidarlos.




Franco Contreras
24/10/18

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