sábado, 27 de junio de 2020

Trinchera de bolsillo perro

Imagen, elaboración propia
Preocupados por el Covid-19 y sus efectos económicos y sociales, no queda más remedio que esperar ser rescatados por los que elegimos para dirigir nuestros destinos y buscar la trinchera más adecuada, para intentar defender nuestra posición en esta guerra de desgaste que significa la incertidumbre.

De acuerdo a lo indicado por la Comisión Económica para américa latina y el caribe (CEPAL), las exportaciones que más disminuirán serán las destinadas a China. Hay que recordar que Chile envía más del 30% de su exportaciones a ese país, constituyéndose, por tanto, en uno de los países más expuestos.

En marzo la CEPAL proponía enfrentar la crisis realizando transferencias de un monto igual a la línea de la pobreza durante seis meses, para satisfacer necesidades básicas. Lo interesante es que desde la perspectiva de largo plazo indica que el alcance de las transferencias debe ser permanente e ir mas allá de las personas en pobreza y llegar a los sectores vulnerables de caer en ella, permitiendo avanzar hacia un “ingreso  básico universal”.

En este ámbito, los economistas convocados por el Colegio Médico, entre sus propuestas indican que los “apoyos monetarios a las familias deben ser estables mientras dure la etapa de contención de contagios”.

Cuando comenzamos a observar el salvavidas que el ejecutivo ha diseñado para uso del ciudadano, encontramos varios “if”; condiciones que no dialogan necesariamente con el concepto de urgencia y/o enmascaran “propaganda” al más puro estilo de Joseph Goebbels, resumiendo todo en un paternalismo que ya caducó. Por otro lado, la excesiva disposición a garantizar la deuda, nos podría estar conduciendo a una nueva era de esclavitud, pero esta vez subyugados al crédito.

Franco Contreras
27/06/2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario