miércoles, 18 de agosto de 2021

Nuestra Montaña sagrada

Imagen, elaboración propia

 Aquella hipnótica película de Alejandro Jodorowsky (1973), en cierta forma nos invitaba a despojarnos de lo material y el individualismo, mostrándonos las miserias del ser humano y el flagelo que significan las creencias inútiles.

 

Es inevitable la polémica cuando conversamos en torno a las altas cumbres. En Chile, éstas siempre han sido nuestro resguardo y sustento, desde el refugio que encontraron nuestros pueblos ancestrales y los ojos de la princesa Inca en su Laguna, hasta la gran minería que explota sus recursos hoy.

 

En los albores de nuestra república, luego del desastre de Rancagua, el ejercito patriota se vio obligado a huir a Los Andes para cruzar hacia Mendoza, contexto en que José Miguel Carera junto a sus soldados se entregaba a su último combate, el de “Los Papeles” en 1814, dando origen a la leyenda del “Salto del Soldado”, para que después pudiera volver el ejercito Libertador, el mismo que a su vuelta dejó el “Cariño botado” en San Esteban”. Por el Sur en 1949, Neruda escapaba de la persecución de González Videla para luego en 1971 recibir el premio nobel de literatura, más tarde en 1972 se estrellaba el avión Uruguayo en que algunos de sus pasajeros, con mucho pesar tuvieron que recurrir al canibalismo y comerse a sus amigos para sobrevivir. Hace algunas semanas dos jóvenes con actitud soberbia despreciaban las indicaciones de la experiencia lugareña que les dijo “no suban , hace mucho frío y están en terrenos de la comunidad”, lo cual claramente no respetaron y se perdieron en la montaña para luego ser rescatados con sus pies a punto de congelarse. ¿Que tienen en común estas historias?, en todas, el factor decisivo en la salvación, sobrevivencia y rescate fue el Arriero campesino (a).

 

Hoy en las redes sociales y en el terreno mismo, la Comunidad Agrícola de Campos de Ahumada es vilipendiada injustamente y sus comuneros maltratados. Cuando hemos planteado el problema a las autoridades, muchas veces nos han dicho que “es un problema entre privados”, y mientras tanto la escuela rural municipal de Campos de Ahumada es violentada, intentaron quemar su club deportivo y nuestros niños y niñas deben andar con cuidado porque un 4x4 los pueden atropellar tal cual lo hicieron con nuestras mascotas.

 

Desde esta tribuna hago un llamado a la recién electa alcaldía a resguardar el estado de derecho en nuestra comunidad. No queremos seguir abandonados, viendo como son usurpados nuestros territorios en función de la eventual especulación inmobiliaria. La municipalidad tiene el deber de resguardar y educar a su ciudadanía. 

 

Para convivir en armonía los visitantes que llegan a nuestra comunidad deben respetar a sus habitantes, su propiedad, forma de vida y tradiciones. 

 

“Zoom back camera”(Alejandro Jodorowsky)

 

Franco Contreras

17/08/2021 

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