En los últimos
tiempos y con creciente fuerza, una ola de estupor, de confusión y de
desesperanza, toma cuerpo en el seno de la sociedad chilena, sin ser ajena al
influjo de una Crisis que tiende a generalizarse en todo el Orbe. Situación que
nos urge y obliga a encontrar Soluciones verdaderamente fundadas y confiables,
para evitar un desenlace final irreversible y catastrófico.
Los signos y
evidencias son de tal magnitud y proyecciones que un número muy alto de la
ciudadanía, desiste ya de toda acción y se margina del proceso. El hecho de
mayor impacto, radica en las crecientes desigualdades económico-sociales que
afectan a la comunidad nacional. Al empobrecimiento de las capas medias, se
suman el escandaloso aumento de la drogadicción y de la delincuencia,
especialmente juvenil. Tan sólo el 1% de la población es dueña de más del 31%
del Producto Nacional. Y el endeudamiento por la Educación de sus hijos y por
razones de Salud, alcanza límites intolerables.
A lo que se suma otra
circunstancia tal vez la más nefasta: Chile se ha transformado por la maléfica
influencia de medios de difusión y propaganda manipulados a favor de espúreos
intereses, lo hemos constatado con el
inicio de la franja electoral, en un
Paraíso de ilusos y extraviados a los que es muy fácil “pasar gato por liebre”.
Tornándose así más imperiosa y necesaria una rectificación sustancial de
nuestras ideas y conductas como ciudadanos responsables frente a nuestro propio
destino y el de nuestra descendencia. Que honre y dignifique una histórica
tradición nacional como País señero en América Latina y el Mundo.
Ante esta realidad y
perspectivas, todos los fundados análisis de connotados políticos o cientistas
desde Mac Iver hasta nuestro tiempo, han perdido su total vigencia.
Si bien esta Crisis
–esencialmente multiforme- es más
profunda y compleja que en otras etapas precedentes, ella nos obliga aquí y
ahora, a definir un Camino Nuevo a través del cual verdaderamente sea posible
rectificar el rumbo y ofrecer Soluciones permanentes a la ciudadanía. Y ello
significa por sobre todo, concentrarnos en los aspectos más urgentes y
sustantivos. En esta perspectiva, sin duda ninguna el hecho político y
económico fundamental radica en la creciente Dependencia de nuestra Política y
nuestra Economía de fuerzas ajenas al País. Y la expresión más elocuente e
incontestable radica en el hecho de que nuestros Recursos Naturales de mayor
valía como el cobre -bien llamado “el
sueldo de Chile”- está siendo
mayoritariamente explotado por empresas multinacionales, careciendo de valor
agregado y que además, se eluden los impuestos.
Sin que los Bloques
político-partidarios de la Concertación y la Alianza que monopolizan el Poder
político y económico del País, actúen. Ni tan siquiera sus Candidatas
Presidenciales abordan el tema. Existiendo inclusive graves denuncias ante el
Parlamento Nacional, sin que éstas sean debidamente tramitadas. Pese a que
representarían pérdidas para el Erario Nacional de miles de millones de
dólares. Lo que permitiría financiar la Educación Pública gratuita y la Salud.
Ante este cuadro que
no ofrece indicios de cambio, porque ni siquiera los Presidentes de la
República de ambos Bloques -Concertación
y Alianza- han sabido escuchar, es
perentorio asumir la patriótica defensa de nuestros Recursos Naturales que son
“INHERENTES” a la propia Soberanía Nacional. Como hace medio siglo lo han
reconocido las Naciones Unidas
(Resolución N° 1803, de 14 de Diciembre de 1953). De no ser así,
definitivamente nuestro País se transformará como ya lo advertía Balmaceda, en
una mera “Factoría Extranjera”.
En estos términos, queda meridianamente clara la urgente necesidad de constituir un Movimiento Ciudadano al margen de dichos Bloques hoy minoritarios en Chile y, en el cual invitamos a participar a todos los chilenos que conserven un sentido de Patria, según está precisamente consagrado en el art. 22 de la Constitución Política que señala que “los chilenos tienen el deber fundamental de honrar a la Patria, de defender su Soberanía y de contribuir a preservar la Seguridad Nacional y los valores esenciales de la tradición chilena” en relación con el artículo 5° del mismo Cuerpo Legal que establece inequívocamente que “la Soberanía reside en la Nación” y “su ejercicio se realiza por el pueblo”. Se hace igualmente un llamado a todos los Candidatos s Presidenciales que están al margen del duopolio Concertación –Marcel Claude, Marco Henríquez-Ominami, Tomás Jocelyn-Holt, Roxana Miranda, Alfredo Sfeir, y Ricardo Israel., e incluso Franco Parisi que antes de las elecciones presidenciales del 17 de Noviembre suscriban un Acuerdo de apoyo a estos objetivos.
Objetivos:
- Plebiscito para una nueva constitución.
- Recuperación de los recursos naturales ( minería, energía y agua ).
- Modificación sustancial sistema provisional que garantice como mínimo el 80% del sueldo a los trabajadores que se pensionen.
- Fortalecimiento de la salud publica, garantizando a todos los ciudadanos salud gratuita y de calidad.
- Acceso a todos los chilenos educación publica gratuita y de excelencia.
- Reforma tributaria efectiva.
- Integración regional con elección de intendentes y gobernadores e integración regional latinoamericana.
- Finalmente este acuerdo, debiera señalar que cualquiera de estos 7 candidatos presidenciales que pase a segunda vuelta, los demás apoyen su postulación presidencial.
Fraternalmente,
Nelson Aquiles Soto
Aguilera
Ex Consejero Nacional
Federación de
Trabajadores del Cobre
Los Andes, Octubre 19
de 2013.
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