Imagen, elaboración propia
En Chile las mujeres son más numerosas que los hombres, lo cual también se observa a nivel regional y comunal, pero cuando se hace el desagregado entre sectores rurales y urbanos, sucede algo extraño, al menos en las comunas de Los Andes y San Esteban, la población femenina disminuye en el sector rural, lo que da la impresión de una pequeña migración campo ciudad asociada a las mujeres.
Seguro existen muchos trabajos que han analizado el fenómeno o quizás no es relevante en términos de investigación, pero me aventuraré en algunas hipótesis, ya que tenemos ejemplos a la vista, como la falta de espacios para mujeres en actividades que habitualmente son desarrolladas por hombres.
En el campo, generalmente vemos en labores agrícolas a hombres, lo que quizás solo es eclipsado en la temporada de la fruta, cuando las temporeras inundan los “packing” en extenuantes jornadas. En Chile, uno de los parámetros estadísticos para determinar un territorio como rural es la cantidad de población económicamente activa dedicada a labores en el sector primario, es decir, extracción de recursos naturales. Desde esta perspectiva, cuando observamos algunas labores, el campesin(o) continúa siendo “campesino” y aunque quizás en otra clasificación producto de la industrialización, el miner(o) sigue siendo “minero”.
Pero, ¿por qué en el directorio de Codelco solo hay hombres? ¿por qué en la administración superior de Codelco solo hay una mujer? ¿por qué solo el 10% de la dotación total de Codelco son mujeres?, aparentemente por la misma razón que en un grupo de WhatsApp de un club deportivo de los sectores rurales de San Esteban que tienen 61 miembros solo 4 son mujeres.
La equidad de género debe ser extrapolada desde los discursos y ser implementada con rapidez ante los nuevos desafíos que experimentamos como sociedad y no solo en función de los trabajos formales, sino también abandonando paradigmas, principalmente el de hombre proveedor y mujer dueña de casa. No hay labores para hombres y para mujeres, solo hay labores y personas, si bien es clara la diferencia física, estas diferencias enfrentadas a los mismos problemas pueden brindarnos la oportunidad de resolver éstos de diferente manera, y aumentar la creatividad e innovación.
Mi llamado es a la nuevas autoridades, alcaldes, concejales, constituyentes y gobernador, a exigir paridad de género en todos los proyectos sociales, deportivos y culturales que financien.
Franco Contreras
27/05/2021
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